Son un elemento fundamental en este deporte. Sus actuaciones deciden partidos y las decisiones que toman son objeto de debate tras cada encuentro. Provocan la ira y las quejas de aficionados, jugadores, entrenadores y presidentes. Nadie les defiende. Ellos son los jueces del fútbol.
Tras el último derby madrileño el protagonista no fue Casillas, ni el Kun Agüero, ni Raúl o Forlán. Así lo destacó el entrenador del Real Madrid, Bernd Schuster, para quien "el árbitro fue el factor por el que no ganamos 1-5". Y es que de quién más se habló durante los días posteriores al encuentro fue de Clos Gómez, de sus expulsiones a Perea y a Van Nistelrooy y de los goles que se anularon al conjunto madridista. Lo mismo ha ocurrido durante el último encuentro de Champions League en el Vicente Calderón con el colegiado danés Claus Bo Larsen, mal ayudado por sus asistentes que no dieron ni una en todo el partido. Y es que arbitros y asistentes conforman el tercer equipo que está en un terreno de juego: el equipo arbitral.
Pueden acertar durante todo un encuentro pero una equivocación puede variar el resultado final de un partido. Por ello en los últimos años se ha especulado con la inserción de la tecnología en el fútbol como en otros deportes como el fútbol americano o el baloncesto. En este blog se tratarán temas de interés como éste además de las actuaciones arbitrales más destacadas. Hagamos un intento por acercarnos a esas extrañas personas reconocibles por sus dos apellidos y así comprender mejor sus actuaciones. Conozcamos a los hombres de negro.
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