Antes de que comenzará el show de Álvarez Izquierdo en el Bernabéu la imagen de Sergio Ramos en el banquillo ya planeaba sobre las redacciones de la prensa deportiva madrileña. Schuster había castigado al lateral tras la polémica entrevista concedida al Diario AS. Pero la actuación del colegiado catalán, junto a las desafortunadas declaraciones de Mijatovic tras el encuentro, provocaron que un ciclón se levantara el lunes sobre Chamartín. La 'mano negra' que se veía en la portada del primer Marca de la semana eclipsó la figura de Ramos en la banqueta, y eso que parecía que Raúl no le había saludado. Me encanta la prensa madrileña, dos sacudidas en los cimientos blancos en tres días.
La 'mano negra' venció al 'castigo de Schuster' y la supuesta conspiración arbitral contra el Real Madrid ha copado la información deportiva durante estos días. Las reacciones desde otros equipos no se hicieron esperar a pesar del llamamiento a la tranquilidad del presidente madridista, poco amante de los líos que le montan entre Schuster y Mijatovic. Los equipos pequeños no creen que el Madrid tenga derecho a quejarse, mientras desde Barcelona o Valencia también se ha opinado sobre la cuestión. Todos tienen voz y opinión. Todos menos los árbitros a quienes, además, nadie defiende. Ni el presidente del Comité Técnico de Árbitros, Victoriano Sánchez Arminio, ni su director técnico y ex árbitro, Manuel Díaz Vega, han hecho ninguna declaración garantizando la imparcialidad del colectivo arbitral y dado por finalizado este debate. Los árbitros fallan en algunas decisiones como lo hacen los jugadores o los entrenadores. Pero otro día analizaremos a los 'jefes de los árbitros'.
Es cuanto menos insultante que clubes como el Madrid o el Barcelona vengan a quejarse de los árbitros. ¿Qué tenemos que hacer los demás, asesinarlos?
ResponderEliminarLa sanción a Gilardino me parece tan justa como necesaria. A los tramposos hay que castigarles, preferentemente dentro de los 90 minutos de juego, pero si no es así, en los comités. En España son muy dados a aplaudir este tipo de acciones y a tildarlas de "pillería"...pura trampa.
La mano de Gilardino es clara pero en la situación en la que está para rematar no me sorprende que le diera así y no creo que la sanción sea justa. Por esa medida habría que castigar también a los que hacen piscinazos...por lo que habría una barbaridad de sancionados por partidos. Hubo otras manos que son más sancionables que estas. Un saludo Beto.
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